Ahí
estaba yo, despierto, sentado en mi cama, estaba todo en silencio, no se oía
nada, ni un vehículo, ni el ladrido de mi perro, ni siquiera el llanto de mi
hermano menor, nada, pero no le tomé mucha atención, ya que estaba medio
dormido aun, pues claro, me di cuenta que eran las 6:15 de la mañana cuando
miré la hora en mi celular, así que trate de seguir durmiendo, pero no lo
logré, así que me levanté, me vestí y baje al comedor a desayunar, pero,
mientras me vestía escuché un ruido en la habitación de mis padres, así que fui
y vi que algo saltó de la cuna de mi hermanito, lo perseguí pero llegando a la
ventana, este saltó hacia afuera y desapareció. Al fijarme por la ventana, todo
era distinto a como recordaba que era ayer, habían tantas cosas cambiadas que
me dio dolor de cabeza y me seguí vistiendo.
Luego de vestirme y tomar desayuno, salí de la casa, pero,
había algo que me llamó la atención, se suponía que si faltaban tres días para
salir de vacaciones de invierno, ¿Por qué los árboles que están frente a mi
casa estaban con hojas? Y ¿Por qué hacía tanto calor si estaba con
neblina? Pero, lo olvide y fui a la
escuela muy contento ya que solo
faltaban tres días para las vacaciones de invierno.
Una vez llegando al Centro, la neblina se dispersó, y al
otro lado de la calle vi a mi amigo Roberto, un chico que llegó a mi clase hace
unos meses, él me saludó y me di cuenta de que no traía su mochila, entonces le
grité -¡ROBERTO! ¿¡Y TU MOCHILA!?- así
que él se tocó los hombros, se dio cuenta que no la traía, así que
volvió corriendo y antes de cruzar la esquina, se chocó con otro amigo, Matías,
el cual perdió el año pasado, así que estaba en un curso inferior, y luego,
Roberto agarró a Matías y lo llevó arrastrando hacia su casa.
Una vez llegando a la escuela, empezó a hacer más calor que
cuando salí de mi casa, pero aun con eso, seguí, así que cuando llegué e iba a
entrar a la supuesta refrescante escuela, me encontré con Felipe, otro amigo el
cual llegó unas semanas antes que Roberto a mi clase, lo salude y cuando íbamos a entrar,
escuchamos un grito, un grito de una chica, Felipe al escucharla, identifico
quien era, era la chica que a él le gustaba, se llama Javiera, una chica del
curso de al lado, luego de Felipe se diera cuenta de quién era, corrió
siguiendo el grito, hasta llegar al parque que estaba cruzando la calle al lado
de la escuela, ahí estaba ella, amarrada a un árbol, y al lado de ella, había
alguien muy sospechoso, era un tipo alto, de cuerpo grueso, usaba una chaqueta
larga, usaba un sombrero como “El Padrino” y se tapaba la cara, él tipo tenía
un machete en la mano, con la cual iba a asesinar a Javiera, pero Felipe le
grito y el Sujeto Misterioso, la dejó y se fue hacia una gran roca que había
ahí.
Felipe corrió hacia Javiera para desatarla del árbol, pero,
antes de cruzar la calle, lo atrape de la mochila, ya que justo en ese momento
cruzó a toda velocidad una micro, la cual se demoró dos minutos en cruzar, y
cuando cruzó, llegaron Roberto y Matías, Felipe estaba pálido por lo sucedido,
de repente, hubo un temblor, y la tierra se empezó a romper y donde estábamos
nosotros estalló, y volamos hacia el parque.
Caímos al lado de la roca donde se ocultó el Sujeto
Misterioso, el cual nos digo – ¡Sí! Lo logré, he llamado la atención de ellos
dos – dice apuntando a Felipe y a mí – y ahora… ¿que tenía que hacer?- dijo,
pero, justo cuando iba a decir algo, Javiera lanzó un grito y Felipe giró la
cabeza y había una chica, de blanco con un machete, el cual quería enterrar en
el cuerpo de Javiera, entonces el Sujeto Misterioso dijo – Claro, ahora tú
deberías hacer algo para que…- y la chica lo hizo callar con un grito
exageradamente fuerte, mientras tanto, Felipe corrió hacia Javiera a soltarla,
pero, la chica se dio vuelta y empezó a nevar, pero no era nieve normal, era
nieve acida, así que antes de que a alguien le cayera la nieve, el Sujeto
Misterioso lanzó un objeto raro al centro del parque, donde hubo un gran sismo,
y ahí mismo apareció una gran montaña, que tenía una entrada gigante, el sujeto
desató a Javiera y la llevó a la entrada de la montaña, y todos lo seguimos, y
lo raro fue que a nadie le cayó nieve.
Una vez adentro, la chica de blanco lanzó un grito, lo cual
hizo que se destrozara el suelo, y caímos en un agujero distinto, Javiera y el
Sujeto Misterioso, Matías & Roberto en otro, y Felipe & Yo en otro, y
al caer, perdimos el conocimiento.
Ya devuelta, Javiera encontró un ascensor que estaba lleno
de armas, para ser exacto, lanzacohetes, ella trataba de hacer que el ascensor
suba, pero decía una voz –hay mucho peso, por favor, aliviane la carga-
entonces, el sujeto misterioso despertó y Javiera en ese momento de presión,
agarró un lanzacohetes y le disparó al sujeto, pero él, atrapó el misil antes
de que explote y lo lanzó a propósito por debajo del ascensor y el ascensor
subió hasta la cima de la montaña donde la esperaba una sorpresa.
Roberto y Matías, cuando despertaron, estaban asustados, ya
que ellos eran lo que menos sabían lo que sucedía, así que muy asustados
avanzaron un poco, hasta que encontraron un cruce, donde había varios caminos,
exactamente 4, ellos estuvieron desacuerdo por cual camino tomar, así que
tomaron caminos distintos.
El camino de Matías, fue el más corto, ya que como él es tan
especial, pisó una trampa y una estaca gigante le atravesó el pecho, él gritaba
de dolor, pero nadie lo escuchaba, excepto Roberto, el cual lo ignoró, ya
pasaron unos minutos y Matías no aguantaba, pero de repente, su cuerpo
desapareció en polvo.
Roberto, ya avanzado un poco, se le apareció un ser extraño,
el cual le pidió lucha a muerte, Roberto aceptó y triunfantemente Roberto lo
ganó, pero, no se dio cuenta de algo, el ser le dejó un dardo en la nuca, pero
Roberto no lo sintió, así que media hora de subida para llegar al parque,
murió, e igual a Matías, su cuerpo de formo polvo.
Luego de que Yo despierte, vi que Felipe estaba tratando de
abrir una puerta a algo como una habitación, para ser exacto, era como una sala
de torturas, según como se veía por fuera, entonces me levanté y lo traté de
ayudar, pero cuando me acerqué, algo nos impulsó y saltamos por encima de la
habitación y caímos al otro lado de la habitación, donde vi que apareció algo
igual a lo de la cuna de mi hermanito, pero al igual que la ocasión anterior,
se alcanzó a escapar, pero dejó un rastro de sangre, el cual con Felipe lo
seguimos y llegamos al centro de la montaña, donde habían varios caminos que
llevaban a distintas partes de la montaña, y justo en el centro de todo, había
un ascensor que llevaba a la cima de la
montaña, y por las manchas de sangre y unas abolladuras, parecía ser en el cual
subió Javiera, así que con Felipe subimos por el ascensor.
Ya arriba, estaban la chica tirada en el suelo, a Javiera
encadenada en una reja, y al siniestro misterioso haciendo aparecer un puente
desde la montaña hasta la nada, Yo iba a correr hasta el puente pero, antes de
llegar, Felipe me grito que lo espere, ya que
trataba de sacar a Javiera de la reja, así que para ser un buen amigo,
lo esperé, pero, la chica se levantó y me tomo por el cuello diciéndole a
Felipe-¡Déjala! Y no mato a tu amigo con tanto dolor- entonces, Felipe la dejo
ahí, pero, la chica, le grito -¡IDIOTA!- y trató de cortarme el cuello con su
machete, pero, el ser anterior la golpeó y dijo –Experimento imbécil, a él lo
necesito- él la mató, nos dio un llave que sacó del cuerpo de la chica, y
cuando iba a ir al puente, me dijo –Franco, te espero al otro lado, espero que
se unan allí- y se fue, por suerte, creo, Felipe no escuchó y liberó a Javiera
y ella le dio las gracias, pero Felipe se pasó y le robó un beso, ella se
sonrojó y salió corriendo por el puente, Felipe le gritó -¡Espera, el camino no
es por allá!- entonces, yo le dije –algo me dice que tenemos que ir por aquí, y
así comenzó todo.
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